Cuando hablamos de viajar a cualquier país de Asia se nos vienen a la cabeza una descomunal cantidad de ideas preconcebidas en cuanto a la sociedad y, sobre todo, en lo que se refiere a su cultura. Claro que, todo eso ocurre sobre todo cuando se trata de hablar de China, de modo que la mejor herramienta para acabar con estos tópicos es acercarnos a un país que no sea China.
De este modo, vamos a viajar a Vietnam. Vamos a descubrir el país en un viaje de nueve días, en el que nos daremos cuenta de que una cosa es lo que nos cuentan y otra muy diferente lo que descubrimos.
El primer día será el destinado al viaje, de modo que poco puede decirse, salvo que pasaremos la noche a bordo del avión y llegaremos a Hanoi por la tarde, donde, tras acomodarnos en el hotel, visitaremos su pintoresco casco antiguo. Para ser el primer día en Vietnam, no es poco.
Maravillas con o sin la mano del hombre
Al día siguiente, nos espera una actividad interesante, en tanto en cuanto descubriremos la bahía de Halong, una belleza natural, una lámina de agua de agua de 1.500 millas cuadradas en la que sobresalen del orden de 3.000 islotes con cuevas de todas las formas y de todos los tamaños imaginables. Como se nos va a hacer tarde, dormiremos en Halong.
Nada más levantarnos, el cuarto día, regresaremos a Hanoi, donde visitaremos lugares tan sorprendentes como la Pagoda del Único Pilar, que data de 9ª dinastía Ly; el Templo de la Literatura o Van Mieu, que supone una de las imágenes más célebres de la ciudad vietnamita; y el Lago de Hoan Kiem, donde se nos ofrece un espectáculo de marionetas sobre el agua.
Hochiminh, todo un espectáculo
En el ecuador del viaje tomaremos un avión que nos dejará en Hochiminh (antes, Siagon) donde, tras aposentarnos en el hotel, visitaremos lugares como el palacio de la Independencia, construido a imagen de la catedral de Notre Dame; el mercado local de Ben Thanh; o la oficina Central de Correos.
Tras el imprescindible descanso nocturno, nos trasladamos unos 40 kilómetros al noroeste de Hochiminh, a los túneles de Cuchi, gracias a los que el Vietcong, horadando 200 kilómetros en el subsuelo, acabó por derrotar al ejército estadounidense.
Descubriendo rincones
Después de almorzar, llega la visita del Cholon, en el barrio chino, la pagoda Thin Hau y el mercado Binh Tay. La visita a otra pagoda, la más antigua de la ciudad y de una relevancia social y cultural extraordinaria, como es la de Giac Iam, precede a una cena en un crucero por el río Saigon.
Durante el séptimo y penúltimo día, tendremos la ocasión de conocer una de las zonas productoras de arroz más importantes del mundo el delta del Mekong. Cierto, célebre también porque así lo hizo el cine estadounidense sobre la guerra de Vietnam.
El octavo día es el del siempre triste check out –a las 12:00-. Pasaremos la noche en el avión para llegar, el noveno día, de vuelta a España.
Este plan de viaje para nueve días cuesta 1.920 euros con todo incluido. Y muy bien puede suponer una espectacular luna de miel o la mejor de las escapadas de Semana Santa, o… ¿Desde cuándo son necesarias las excusas para viajar y descubrir?