Hace años, no tantos como parece, cuando queríamos viajar íbamos de agencia en agencia buscando los mejores hoteles en cuanto a calidad-precio se refiere. Cerrar el lugar en el que hospedarse durante las vacaciones era un infierno.
Sin embargo, la llegada de Internet a, prácticamente, todos los hogares españoles, ha hecho que esta tendencia cambie. Cada vez son menos los que acuden a una agencia de viajes buscando vuelos u hoteles en los que dormir. Ahora, todo podemos hacerlo a través de la red.
En lo referido a los hoteles hay numerosas páginas, que nos ofrecen todo tipo de facilidades para reservar una habitación y toda información posible del lugar en el que se encuentra dicho establecimiento. Desde la información turística, a las actividades que podemos realizar allí, los servicios que nos ofrece el hotel…
A todo esto hay que añadir las ofertas. Habitualmente, cuando reservamos en este tipo de páginas nos proporcionan un apartado en el que podemos ver las ofertas. No solo esto, también por reservar a través de esta página el hotel ya te sale más barato de lo habitual. Grandes hoteles que pueden salirte por un ojo de la cara a través de una agencia y pueden convertirse en una “ganga” gracias a estas agencias virtuales.
Otra de las fórmulas que fomentan el uso de estas páginas son sus regalos. Es habitual ver como deciden regalar a sus seguidores más fieles fines de semana gratuitos en cualquiera de los hoteles adscritos a sus promociones. De esta forma, las agencias virtuales se garantizan fidelidad, y el hotel, publicidad y gente.
Este hecho ha provocado el declive de las agencias de viajes. Ya desde hace unos años han sido muchas las que han tenido que cerrar debido al empuje de la red. Y pese a que el cese de negocios impide el crecimiento del país, lo que también es cierto es que la comodidad y los bajos precios se imponen en cualquier terreno, y más en el de los viajes.